Aún recuerdo cuando me sentía como tú. Pensaba que quizá siempre viviría en estado beta. Pensaba que la vida y las mujeres eran demasiado complicadas. ¿Por qué no podía tener una vida más sencilla?
¿Por qué tenía que esforzarme y cambiar tanto para tener éxito? Las cosas no deberían ser así… esto me llevaba a pensar en cuán injusta puede ser la vida y obviamente me mantenía largas horas en “La Cueva” de la que siempre te hablo… La cueva del Gollum…
Todo estaba perdido…
En esos momentos donde tenía que conformarme con masturbarme con la idea de la chica que me gustaba todo era deprimente. Pero hay una historia de cómo salí de ahí, porque aunque no lo sepas yo fui uno de los betas más betas.
Para mí todo estaba perdido. No tenía la apariencia de un Alfa, porque además de feo y desarreglado, tuve sobrepeso por mucho tiempo. Esto tenía mi autoestima y mi libido por los suelos y ninguna mujer me quería siquiera voltear a ver.
Me sentía despreciable y ni siquiera veía una razón para seguir adelante. Pero todo cambió cuando me di cuenta de que lo que me esperaba si seguía ahí metido en La Cueva Gollum.
Fuera máscaras
En uno de los momentos de mayor lucidez decidí dejarme de estupideces y me confronté a mí mismo. Me di cuenta que nadie me tenía atado en La Cueva. Nadie me estaba obligando a quedarme ahí.
Yo estaba de huevón y de cobarde. Nadie más que yo estaba decidiendo tener esa vida.
Ese fue el momento en que decidí quitarme la máscara, moverme del papel de víctima.
Y déjame decirte que sentí un poco de miedo, porque fue revelador y atemorizante a la vez.
Por un lado dejar el papel de víctima me empoderaba a tomar el control… pero ¿De verdad quería tener el control? ¿No era más fácil simplemente seguir dejando pasar la vida ante mis ojos?
Ya no era mi decisión.
Cuando comprendes esto la consecuencia es inevitable y te va a pasar a ti también. Porque te vas a dar cuenta que incluso el “no decidir” o el no hacer nada ya son una decisión en sí misma.
De hecho ya te sucedió. Al leer esto ya tienes en tus manos la decisión, la quieras o no. Lo que decidas en adelante va a ser porque así lo quieres, pero no sigas mintiéndote a ti mismo. No sigas diciendo que las cosas “te suceden”, tú decides lo que haces con tu vida.
No te mientas a ti mismo
También me di cuenta de una gran mentira que nos contamos a nosotros mismos y es necesario que dejes de contártela si quieres hacer las cosas más fáciles…
Nos decimos que no hay nada que podamos hacer respecto a nuestra apariencia. Nos decimos que “así nacimos” y que no hay nada más que hacer.
Esas son pendejadas, la verdad es que puedes cambiar drásticamente lo que eres y también puedes tener la vida que deseas.
Por ejemplo, yo me decía a mi mismo que tenía sobrepeso y que era inevitable. Pensaba también que mi mal aspecto era algo con lo que tenía que conformarme. Pendejadas.
Hay una diferencia muy, muy grande ente tu “yo” actual y tu Versión Alfa. Las dos son la misma persona, pero uno sigue siendo un huevón. Estas son las palabras que a mí me hubiera gustado escuchar, porque son la cruda verdad.
¿Qué diferencia hay? Que el yo de hoy sí hace ejercicio. Que el yo de hoy ya dejó de comer porquería. Que el yo de hoy no se deprime por un simple rechazo, sino que lo intenta con otras mujeres (para tu información hay millones de ellas 😉 )
El yo de antes no estaba dispuesto a mover un dedo, de ninguna forma, para mejorar. Y esa es la clave, la palabra “mejorar”.
Sé mejor de lo que fuiste ayer
Nos abrumamos demasiado pensando en todo lo que no tenemos. Esto nos hace vivir una vida poco realista, con expectativas fantasiosas. Creemos que debe existir algo que nos de éxito de inmediato…
Pasamos mucho tiempo pensando en lo que aquel tiene, pero nosotros no.
Esta mentalidad sólo me llevó a una cosa: Me mantuvo como perdedor por años y también te va a pasar a ti a menos que aprendas a enfocarte en lo que sí importa.
La única competencia eres tú mismo.
Deja de pensar en fantasías, deja de ver lo que no tienes. Ubícate en el presente y enfócate en hacer algo que absolutamente todos podemos hacer.
Mejorar cada día un poco más.
Deja de buscar la gratificación instantánea y enfócate.
Hay miles de cosas que puedes hacer para cada día ser “más Alfa”, por decirlo así.
Ve al gimnasio, haz algo que te incomode, háblale a una chica en la calle, invítala a salir, compra ropa que te haga ver mejor, invierte en ti, sal a la calle, inscríbete a algún deporte, persigue tu pasión, hazte un nuevo corte de cabello…
Piensa en eso que te puede hacer mejor y hazlo. Cuando hagas de esto un hábito vas a estar haciendo lo que tanto le recomiendo a esta comunidad: Forjar Acero.
La decisión correcta
Lo que quiero que te lleves de leer esto es que todo el tiempo, constantemente, estamos tomando decisiones. Siempre.
Tú haces la vida que tú quieres. Piensa en mi ejemplo. Yo estuve forjando por años una vida de perdedor. Nadie me condujo hasta allá, yo mismo fui el responsable, así como tú eres responsable de las decisiones que estés tomando en este momento.
Y no basta con leer esto, es necesario que te mantengas en este camino constantemente y no sólo eso, sino que exijas cada vez más de ti…
Exige más
Ser Alfa implica que además de que ya estás mejorando día a día siempre vas a estar en busca del siguiente nivel.
Por ejemplo, leer esto es una cosa, pero tomar acción es seguir ascendiendo.
Sólo los hombres que están completamente listos para pasar al siguiente nivel pueden tomar el Coaching Elite, que es la forma más rápida de resolver tu vida romántica.
El Coaching Elite es directamente conmigo y tú y yo trabajaremos juntos en tu caso. Únicamente para mayores de 30 años y tal como te lo mencioné arriba, es para los que ya no quieren vivir en pretextos.
Así es, el Coaching no es para todos, sino solamente para Hombres 110% decididos a mejorar y comprometidos con tu desarrollo. Hombres que ya decidieron invertir tiempo, dinero y esfuerzo en sí mismos. No hay lugar para los débiles, ni para los indecisos.
Si tú cumples con estos requisitos envíame un correo a gerry[arroba]gerrysanchez[punto]com con el título “Nuevo Alumno Coaching” para analizar tu caso y comenzar tu Camino del Alfa.
Si te unes al Alumnado vas a ser parte de menos del 1% de Hombres que tienen exactamente le vida romántica que quieren, nada de conformarse con “lo que llega”, tendrás a la chica que deseas en la relación que deseas, no menos.
Nunca te conformes
Nunca conformarte también es parte de Forjar Acero. A diario debes preguntarte si de verdad estás contento con la vida que tienes. A diario debes verte en un espejo y preguntarte si de verdad esa es la vida que viniste a vivir.
El conformismo es un veneno, así que no lo bebas.
Ser Alfa comienza con una decisión, una decisión constante de mejorar. Comprende esto, lee este texto muchas veces hasta que esto sea una realidad en tu vida. Siempre mejorando, siempre buscando pasar al siguiente nivel.
Detente un momento a pensar… ¿Vives buscando razones para no hacer las cosas? ¿O ya estás en la mentalidad de mejora constante?
Comienza a desechar pretextos y comienza a crear las razones por las que sí debes actuar. No es tan complicado como tu Gollum interno quiere hacerte creer…
¡A Forjar Acero!
Recibe un abrazo de mi parte.
Gerry Sánchez.