Lo has escuchado antes. Esa frase que nos encanta y que expresa la “culminación” de los esfuerzos. Ese punto al que todos queremos llegar, que es como una meta y a la vez el momento de descanso donde ya todo se ha logrado… a partir de ahí no hay más preocupaciones…
Por más bello que suene, esta idea propagada por el Condicionamiento Cultural hace más daño del que crees. Para ser precisos, esta idea puede llevar a cualquiera al fracaso e incluso a hombres perfectamente Alfa a convertirse en beta.
Sobre todo te puedo decir que como hombres debemos librarnos de estas ideas erróneas antes de que sea demasiado tarde. El grave problema de creer que existe este mágico punto donde de pronto todo dejará de importar y será perfecto es que no estás entendiendo el fundamento del Camino del Alfa.
El Camino del Alfa está lleno de pruebas y obstáculos, es cierto, pero es el camino más gratificante que puedes tomar. Es el camino que hay que tomar para tener abundancia en la vida y no sólo en la vida romántica, sino en todas las áreas.
Aún con todo lo bueno hay muchos que deciden no tomarlo, porque no es un lugar al que “llegues” y puedas coronarte sentándote en el trono, no señor. Es un camino de mejora constante, de Forjar Acero día a día. En otras palabras, el Camino del Alfa no termina.
Es precisamente cuando dejas de Forjar Acero que pierdes las virtudes de la Masculinidad. Aquello que te hace atractivo y exitoso deja de existir en ti y por lo tanto es cuestión de tiempo para que todo lo bueno que cultivaste se vaya de ti, porque no lo estarías manteniendo.
Eso es abandonar el Camino del Alfa y es precisamente el error que la mayoría comete al creer que (por ejemplo al casarse) todo se convertirá en: “Y vivieron felices para siempre”.
No te confundas, no te equivoques, si abandonas el Camino del Alfa, que no te sorprenda comenzar a ver escasez en tu vida y obviamente la pérdida de lo que has construido.
El juego entre polaridades masculina y femenina es la razón por la que ella está contigo, o lo estará, porque serás tú quien complementa su feminidad. Si esto no existe estarías quitando la base de su interacción.
El típico hombre beta comete este grave error responsable de tantos divorcios hoy en día, su pensamiento es algo así como: “Me caso con ella y todo está resuelto”… creen que después de casados pueden convertirse en un despreciable beta, se descuidan, las descuidan a ellas, dejan de interesarse en la relación… y después se preguntan por qué se separaron.
Por lo tanto, siendo esta la razón de una separación, la mejor forma de regresar con una mujer es…
¡Sorpresa, sorpresa! Ingresar al Camino del Alfa. Y esto no significa que tengas que convertirte en un mujeriego si no lo quieres, lo único que significa es que vuelvas a ser ese Hombre que a diario Forja Acero en su vida, el hombre que ellas quieren ver, no una excusa de hombre, falto de masculinidad.
Si tú estás enfrentando esta clase de problemas te urge ingresar al programa de Coaching Elite. Si eres mayor de 30 y quieres acelerar tu progreso, ya sea que la hayas perdido o que temas perderla o que te encuentres sumergido en la soledad y el fracaso, envíame un correo con el título “Nuevo Alumno Coaching” y así revisaré tu perfil para poder comenzar a trabajar en tu caso.
Estar en el Camino del Alfa en automático te convierte en un hombre lleno de oportunidades, un hombre que vive en abundancia y que además de mantener todo lo bueno que tiene, siempre está consiguiendo más.
No existe un “Y vivieron felices para siempre” a menos que tú sigas trabajando e invirtiendo en tu persona. Darle siempre a esa mujer de tus sueños la mejor versión de ti mismo.
¡A Forjar Acero!
Recibe un abrazo de mi parte.
Gerry Sánchez.